Jesús no vino a abolir la Ley, sino a darle plenitud. Nos llama a vivirla con fidelidad y a enseñarla con verdad.
Cumplir y enseñar la Ley de Dios
# Cumplir y enseñar la Ley de Dios Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,17-19): > En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: > «No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. > Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. > El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el Reino de los Cielos. > Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el Reino de los Cielos.» *Palabra del Señor.* Este pasaje nos recuerda que la ley de Dios no es un peso, sino un camino hacia la plenitud. Jesús nos invita a vivir con coherencia, sin relativizar sus enseñanzas. El cristiano auténtico no solo escucha, sino que vive y transmite fielmente la voluntad del Padre.

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